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Kandinsky, Wassily

Sonidos

1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires:

Buchwald Editorial, 2021.

Libro digital, EPUB.

Traducción de: Enrique Salas.

ISBN ISBN 978-987-47682-6-1

1. Poesía rusa. 2. Literatura.

I. Salas, Enrique, trad. II. Título.

CDD 891.71

© Buchwald Editorial, 2021

Digitalización: Proyecto451

Buenos Aires / Argentina

info@buchwaldeditorial.com

www.buchwaldeditorial.com

Kandinsky, Wassily

Sonidos / Wassily Kandinsky. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires :

Buchwald Editorial, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

Traducción de: Enrique Salas.

ISBN 978-987-47682-6-1

1. Poesía Rusa. 2. Arte Moderno. 3. Grabado. I. Salas, Enrique, trad. II. Título.

CDD 891.71

Una multitud de colinas de todos los colores que uno pueda y quie-ra imaginar. Todas de diferente tamaño, pero siempre de la misma forma, es decir, sólo una: abajo gruesa, henchida a los costados, arriba plana y redondeada. Simplemente colinas, esas que uno siempre se imagina pero que nunca ve.

COLINA

Entre las colinas serpentea un sendero angosto blanco simple, esto es, ni azulado ni amarillento ni hacia el azul ni hacia el amarillo.

Vestido con un hábito negro, largo y liso, que le cubre incluso los talones, un hombre camina sobre la senda. Su rostro es pálido, pero tiene dos manchas rojas sobre las mejillas. Igual de rojo son los labios. Lleva colgado un gran tambor y lo toca.

El hombre camina de un modo muy singular.

A veces corre mientras le da golpes febriles e irregulares al tambor. A veces camina despacio, quizás sumergido en sus pensamientos, y toca el tambor casi mecánicamente en compases que se extien-den mucho: uno ... uno ... uno ... uno ... a veces se queda com-pletamente parado y toca como aquel conejito de juguete de pelo duro que todos queremos tanto.

Pero esa quietud no dura mucho.

El hombre vuelve a correr y le da al tambor golpes febriles e irre-gulares.

Como si estuviera completamente exhausto se acuesta allí, el hombre de negro, estirado sobre el sendero blanco, entre las co-linas de todos los colores. Su tambor yace a su lado y también las dos baquetas.

Ya se levanta. Va a volver a correr.

Todo eso lo vi desde arriba y les ruego a ustedes que también des-de arriba lo vean.

Azul, azul se levantó, se levantó y cayó.

Agudo, delgado atravesó el aire y se introdujo, pero no

perforó.

Retumbó en todas las esquinas.

Marrón fuerte quedó aparentemente adherido por toda la eternidad.

Aparentemente. Aparentemente.

Debes abrir tus brazos aún más.

Aún más. Aún más.

MIRAR

Y tendrás que cubrir tu rostro con un paño rojo.

Y aún así quizás no haya sido desplazado en absoluto: sólo vos fuiste desplazada.

Blanco salto luego de blanco salto.

Y en este blanco salto un blanco salto. En todo blanco salto y blan-co salto.

Precisamente eso no está bien, que vos no veas lo oscuro: en lo oscuro es donde está.

Allí es donde todo comienza ...................................

.............................Estalló .........................