cover_El_quechua_pastoral_EA_25.jpg

Alan Durston es Profesor Asociado de Historia y Director del Centre for Research on Latin America and the Caribbean de la York University, Toronto. Es autor de Escritura en quechua y sociedad serrana en transformación: Perú, 1920-1960 (Lima, 2019) y editor de Indigenous Languages, Politics, and Authority in Latin America: Historical and Ethnographic Perspectives (con B. Mannheim, Notre Dame, 2018).

Colección Estudios Andinos 25

Dirigida por Marco Curatola Petrocchi

El quechua pastoral

La historia de la traducción cristiana en el Perú colonial

1550-1650

Alan Durston

El quechua pastoral
La historia de la traducción cristiana en el Perú colonial, 1550-1650

Alan Durston

© Alan Durston, 2019

Título original: Pastoral Quechua. The History of Christian Translation in Colonial Peru, 1550-1650

© University of Notre Dame Press, 2007

De esta edición:

© Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2019

Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú

feditor@pucp.edu.pe

www.pucp.edu.pe/publicaciones

Traducción: Javier Fernando Flores Espinoza

Imagen de cubierta: Doctrina christiana, y catecismo para instruccion de los indios, ‘Impresso […] en la Ciudad de los Reyes, por Antonio Ricardo primero impressor en estos reynos del Piru’, 1584, f. 1 (Internet Archive).

Cuidado de la edición, diseño de cubierta y diagramación de interiores:
Fondo Editorial PUCP

Primera edición digital: febrero de 2020

Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

ISBN: 978-612-317-551-1

Agradecimientos

Es un placer y un alivio poder agradecer a las personas que permitieron que este libro fuera posible. Vaya la primera mención a mis guías doctorales en la Universidad de Chicago. Jean Comaroff me brindó tanto su ayuda teórica como su asistencia administrativa en diversos momentos claves del proyecto, al igual que Michael Silverstein, cuyas enseñanzas contribuyeron mucho a mi comprensión del tema. También tuve la fortuna de contar con la guía y el apoyo de dos estudiosos sobresalientes de los Andes coloniales: Tom Cummins y Bruce Mannheim. Durante el proceso de redacción de la tesis, Manuela Carneiro da Cunha y Danilyn Rutherford me animaron a que reflexionara sobre problemas claves y me ayudaron a ver con mayor claridad las implicaciones de mi investigación. Debo, asimismo, mencionar el estímulo que recibí de mis amigos y profesores en Santiago, Chile, donde llevé a cabo mis trabajos iniciales de posgrado y donde me interesé por vez primera en los Andes coloniales, en especial, de Patricio Cisterna Alvarado, Jorge Hidalgo Lehuedé y José Luis Martínez Cereceda.

La fase principal de mi investigación (2000-2002) contó con el respaldo de becas del Departamento de Educación de los Estados Unidos (Fulbright-Hays Fellowship), la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) (Dissertation Improvement Grant, Award 0075898) y la Fundación Wenner-Gren para Investigaciones Antropológicas (Small Grant for Dissertation Research #6743). Otras etapas más breves de la investigación tuvieron la asistencia de la División de Ciencias Sociales y el Departamento de Antropología de la Universidad de Chicago, y del Programa de Cooperación Cultural entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de España y universidades de los Estados Unidos. Por último, el proceso de redacción de la tesis se vio facilitado enormemente gracias a una Mark Hanna Watkins Dissertation Write-Up Fellowship (2002-2003) del Departamento de Antropología de la Universidad de Chicago. Me encuentro sumamente agradecido con todas estas instituciones por la generosidad que tuvieron conmigo.

Estoy en deuda con muchas personas que, de distintos modos, asistieron mi investigación en el Perú. La Pontificia Universidad Católica del Perú, donde fui investigador afiliado, primero en el Departamento de Ciencias Sociales y luego en el de Humanidades, me brindó respaldo institucional, recursos bibliográficos y un foro en donde presentar mi investigación. Me encuentro particularmente agradecido con el estímulo y guía brindados por los profesores Rodolfo Cerrón-Palomino y Marco Curatola Petrocchi, ambos del Departamento de Humanidades. También frecuenté el Instituto Francés de Estudios Andinos, donde me beneficié con las conversaciones que mantuve con César Itier y Gerald Taylor. Mi investigación habría sido imposible sin la ayuda prestada por los muchos archiveros y bibliotecarios de Lima, que estuvo muy por encima del llamado del deber. Deseo agradecer especialmente a Laura Gutiérrez Arbulú y Melecio Tineo Morón en el Archivo Histórico Arzobispal de Lima, a Elinos Augusto Caravasi Romani y sus colegas en la Sala de Investigadores de la Biblioteca Nacional del Perú, a Lothar Busse y Fernando López en el Archivo del Cabildo Metropolitano de Lima, a Ana María Vega del Archivo de San Francisco de Lima, y al Padre José Luis Mejía del Archivo de Santo Domingo de Lima.

A Sabine MacCormack le cupo un papel clave en la transición de tesis a libro, al impulsarlo como el primero de su serie History, Languages, and Cultures of the Spanish and Portuguese Worlds, que fue publicado por la University of Notre Dame Press. Los anónimos lectores me dieron abundantes sugerencias generales y específicas, las cuales fueron de mucha ayuda al llevar a cabo las revisiones. Estas fueron posibles gracias a una beca posdoctoral del Erasmus Institute de la Universidad de Notre Dame, en 2005-2006, la cual me facilitó el entorno ideal para escribir y reflexionar.

De mis deudas menos tangibles, una de las más grandes es la que tengo con los pioneros del joven campo de la lingüística histórica e historia general de la lengua quechua, especialmente Rodolfo Cerrón-Palomino, César Itier, Bruce Mannheim, Gerald Taylor y Alfredo Torero. Mi investigación solamente fue posible gracias a su obra esmerada, que ha efectuado síntesis ejemplares de materiales históricos, antropológicos y lingüísticos. Estoy igualmente agradecido a mis profesores de quechua, tanto los instructores profesionalesespecialmente Gina Maldonado, del Centro de Estudios Andinos «Bartolomé de Las Casas» en Cuzco, y Clodoaldo Soto, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign— como las numerosas personas que tuvieron la paciencia de conversar conmigo en distintas partes del Perú, especialmente mis anfitriones en Sarhua, Ayacucho.

Todo el proceso se hizo mucho más fácil gracias al apoyo y el estímulo que recibí de mis padres (también investigadores), Riet Delsing y John Durston. Por último, le dedico este libro a Maju Tavera por su amor, comprensión y paciencia.

***

Por la presente edición, agradezco a Marco Curatola Petrocchi la iniciativa de incluir este libro, publicado originalmente en inglés en 2007, en la Colección Estudios Andinos. Asimismo, deseo expresar mi reconocimiento a Javier Flores Espinoza, que se hizo cargo de la traducción con gran eficacia y profesionalismo, y a Militza Angulo Flores, por su excelente labor editorial.

Normas de transcripción

Los textos en quechua se presentan en su forma original, excepto en el caso de las abreviaturas que han sido desarrolladas. Los términos quechuas aislados están representados con la ortografía estandarizada del Tercer Concilio de Lima (1582-1583), pero uso el moderno alfabeto fonológico entre barras oblicuas (//) para segmentos específicos (fonemas y sufijos) o cuando se requiere una transcripción más precisa de una palabra (véase Mannheim, 1991, pp. 235-238, respecto a la actual ortografía oficial del quechua surperuano). Se usan llaves ({}) para las unidades ortográficas. Las raíces verbales están representadas con un guion para indicar que les deben seguir uno o más sufijos (por ejemplo, cuya-: ‘amar’ o ‘tener compasión’), pero no las raíces nominales (por ejemplo, huasi: ‘casa’). Con miras a la consistencia y la facilidad de lectura se hicieron las siguientes modificaciones a los textos en español: se modernizaron la puntuación y las mayúsculas; se completaron las abreviaturas; {y}, {i}, {u} y {v} se usan igual que en el español moderno; y se cambió la {rr} al comienzo de una palabra por {r}. Todos los nombres en español han sido plenamente modernizados, salvo cuando aparecían en una cita directa.