Cuentos-del-Campus_Portada-EPUB.png

Los textos seleccionados reflejan las distintas poéticas que rigen el desarrollo del género en el país. El miedo, los desencuentros, la enajenación, la violencia, la desesperanza son algunas de las temáticas recurrentes. En el tratamiento de sus asuntos puede observarse la tendencia a huir del realismo en beneficio de las expresiones fantásticas y futuristas, demostrando con ello que hombres y mujeres siguen siendo seres amantes de la invención y el ingenio.

Los seleccionados son profesores, empleados, directivos y egresados de la Universidad del Magdalena. Pero, más allá de estas señas, conviene destacar el control que los autores tienen, independientemente de su experiencia en el trajín del género, del estatuto del cuento y de sus desarrollos más recientes.

El número y la calidad de algunos de estos cuentos confirman al Caribe y al Magdalena como territorios literarios fecundos, parcelas en donde el cuento mantiene una vigencia privilegiada muy a pesar de ser un género sin editores que apuesten por él.

Contenido

Presentación

Prólogo

Acto mesmérico de Poe

Cartas amarillas

Crónica de una memoria colectiva

Darkicosahedron

El errante

Esa mañana salió Francisco

Ladrón de fuego

Los Ramírez y los Spirit’s House

Reino animal

Una temporada demasiado tranquila

Presentación

“En la calurosa tarde de verano un hombre descansa acostado, viendo el cielo, bajo un árbol; una manzana cae sobre su cabeza; tiene imaginación, se va a su casa y escribe la Oda a Eva.”

Augusto Monterroso

Érase una vez el hombre, su comunidad, el cuento. Esta expresión, que se niega a morir, latente en las narraciones modernas, nos evoca toda nuestra niñez y trae a la memoria el brillo de historias que ejercitaron nuestra mente en noches y tiempos en que la palabra hablada y escrita alumbraba los rincones de la imaginación sin necesidad de recurrir a las pantallas de alta definición de estas horas.

Este libro es el resultado de nuestra primera convocatoria para los narradores de la comunidad universitaria y el producto no puede ser mejor: diez relatos que combinan con mano segura textos de raigambre futurista con otros sumergidos en la cotidianidad y que filtran, a través de sus historias y sus personajes, las visiones y los contrastes generacionales de sus autores y autoras.

Una universidad es ante todo un proyecto cultural. Nuestra visión de convertir la Universidad del Magdalena en una universidad generadora de desarrollo y valor social para la región, se cimienta precisamente en el compromiso con las artes y las humanidades y, por supuesto, con las ciencias básicas. Pero es sin lugar a dudas la literatura quien nos marcará el camino más feliz.

Una universidad, en la tierra de nuestro único Nobel de Literatura, debe promover e impulsar la invención literaria para mostrar al mundo que el talento y la creatividad de nuestra gente son inagotables, así como nuestra férrea voluntad de ser felices a pesar de las adversidades.

Es un placer disfrutar de este primer volumen de cuentos de nuestro campus. Les invito y animo a leerlo, y tal vez, solo tal vez, alguna de estas noches nos podamos encontrar a Poe, resucitado y departiendo con unas extranjeras en el centro histórico, con su cuervo al hombro gritando Nunca más.

Dr. Pablo Vera Salazar

Rector Unimagdalena

Prólogo

Poderes que cuentan

El presente libro es el producto de la convocatoria que la Universidad del Magdalena abrió a principio de este año para funcionarios, docentes, contratistas, graduados y pensionados que escriben cuentos.

La convocatoria respondía a una exigencia real de la comunidad, como quedó demostrado al cierre de la misma. Un total de veintidós textos fueron recibidos, una cifra indicativa de las preocupaciones literarias al interior de la Universidad, los cuales fueron evaluados por dos jurados de la mayor idoneidad de la región, quienes escogieron diez piezas que, según sus criterios, son dignos de incorporarse al acervo narrativo de esta parte el país.

Los textos seleccionados son diversos en sus temas y tratamientos, un hecho que refleja la disparidad de visiones y poéticas que rige el desarrollo del género en el país y la región. El miedo, los desencuentros, la enajenación, la violencia, la desesperanzas son algunas de las temáticas recurrentes. En el tratamiento puede observarse la tendencia a huir del realismo en beneficio de las expresiones fantásticas y futuristas, confirmando con ello que hombres y mujeres, en cualquier espacio que les corresponda vivir, siguen siendo seres amantes de la invención y el ingenio. “Acto mesmérico de Poe”, “Darkicosahedron”, “El errante”, “Reino animal” son cuentos de orientación futurista, mientras “Cartas amarillas” y “Crónica de una memoria colectiva” hacen fila en la orientación fantástica. El realismo está representado por “Una temporada demasiado tranquila”, aunque se trata, como resulta oportuno subrayar, de un realismo de rostro duro y sórdido, vertido en imágenes que lindan con las pesadillas propias de la novela negra.

Los seleccionados son profesores, empleados, directivos y egresados cuyas edades oscilan entre los veinte y los cincuenta años. Pero, más allá de estas señas, conviene destacar el control que los autores, independientemente de la experiencia en el trajín del género, tienen del estatuto del cuento y de algunos de sus desarrollos más recientes.

El número y la calidad de algunos de estos cuentos confirman al Caribe y al Magdalena como territorios literarios fecundos, parcelas en donde el cuento mantiene una vigencia privilegiada, muy a pesar de ser un género sin editores que apuesten por él.

Pensar en el cuento, en su vigencia y en la conveniencia de divulgarlo en formato de libro impreso constituye el gran acierto de esta convocatoria. El libro tiene, además, otro mérito: el de entregar al país nuevos nombres de un género que goza de una bien ganada mayoría de edad. Este volumen revalida, por otra parte, el compromiso con el cuento de tres de sus autores: son ellos el profesor Frak Torres –“Una temporada demasiado tranquila”-, el también poeta Javier Gámez –“Acto mesmérico de Poe”– y el joven psicólogo David Vega –“Crónica de una memoria colectiva”-, cuyos trabajos ya han merecido reconocimientos en el país y el exterior.

Sirve este volumen el propósito de la universidad de fomentar y promover la vida intelectual y creativa de su comunidad. Es un reconocimiento explícito a los poderes de la imaginación y la inteligencia, tan valiosos en momentos en que el país busca una senda de concordia, integración y bienestar para sus gentes, tan atentas a los llamados de la historia.

Clinton Ramírez C.

Santa Marta, 2018