CAPITULO I

Un Extraño Suceso

Te dejé mi lector, al final de Misterios Develados, con el Gran Ascendido Maestro Lanto, enviando sus bendiciones para América y la humanidad, desde el Retiro del Royal Teton.

En este libro describiré otro grupo importante de maravillosas experiencias, las cuales tuve el privilegio de tener durante esos meses de contacto con el Amado Maestro Ascendido Saint Germain.

Una mañana recibí Su mensaje, incluyendo una carta de presentación para el Sr. Daniel Rayborn, en el Hotel Palace en Denver. Al día siguiente, tan pronto entré al Hotel para preguntar por él, me encontré a un antiguo amigo, el Sr. Gaylord, a quien conocía hacía muchos años. Él estaba acompañado por un señor mayor a quien presentó al momento, y quien, para mi sorpresa, probó ser el Sr. Rayborn. A él le di la carta de presentación y después de unos momentos de charla acordamos cenar juntos esa noche. El día siguiente nos encontró a todos en ruta para el rancho Diamante K en Wyoming, una de las propiedades de Rayborn, donde comenzaron las experiencias descritas en este libro. De poco me di cuenta ese día, acerca de lo que mi asociación con él significaría y dónde nos llevaría más tarde. Tales experiencias nos hacen comprender qué tan perfecta, sabia y grande es la Inteligencia que nos dirige sin error a personas lugares y condiciones, donde más se necesitan.

La impresión que tuve de Rayborn fue muy agradable, porque toda su actitud era de armonía y amabilidad al mismo tiempo y sentí que era un hombre de un carácter fuerte con inclinación al sentido del honor. Él tenía una cabeza finamente formada, facciones clásicas, cabello canoso, penetrantes ojos azul grisáseo. De porte erguido, 1.85 cms de estatura, tenía un hijo de 18 años y una hija de 16, quienes recién habían regresado de la escuela en el Este.

Llegamos a nuestro destino donde los jóvenes nos alcanzaron en el tren. Después de charlar un momento subimos al carro de Rayborn y fuimos llevados al rancho a 20 millas de distancia. Su hijo Rex era alto, espléndido, bien parecido, con las mismas bellas facciones de su padre con quien tenía un fuerte parecido; era por lo menos de 1.82 cms de alto con abundante y ondulado cabello castaño, penetrantes ojos azul violeta. La hija, Nada, era esplendorosamente hermosa, con una especie de extraña y serena dignidad; tenía aproximadamente 1.68 cms con profundos ojos azules y cabellos castaños como su hermano. Había cierto encanto en los tres Rayborns, el cual podía uno sentir inmediatamente.

El maravilloso lugar y la belleza de la casa y el campo nos encantaron; estaba ubicado en la entrada de un pequeño valle que se extendía hacia el occidente hasta abrazar las grandes Montañas. Al norte elevábase una rosada montaña de 8 mil pies. La casa estaba ubicada hacia el sur; construida de granito gris azul que le recordaba a uno los castillos medievales de Europa y las antiguas construcciones del lejano Oriente. El terreno que rodeaba la casa estaba maravillosamente cuidado; la construcción era grande y rectangular, con una torre en cada esquina. La que estaba al suroeste miraba a las Montañas formando un gran salón circular en el tercer piso. El resto de la estructura era solamente de dos pisos y había sido construida hacía muchísimos años. A los 20 años, Daniel Rayborn había heredado la propiedad de un tío, quien había viajado mucho y estaba profundamente interesado en estudios superiores y había vivido por muchos años en India y Arabia.

Entramos en la casa y Rex me condujo a un grupo de cuartos en el segundo piso, ubicados en la esquina sureste del edificio. Pronto la cena fue anunciada y disfrutamos una comida deliciosa ante una mesa bellamente dispuesta. Mientras cenábamos, comenzamos a hablar de nuestros planes.

Durante el curso de la cena, el Sr. Rayborn nos dijo que esperaba que John Grey, el Superintendente de sus minas, se uniera a nosotros esa noche. Apenas habíamos pronunciado su nombre cuando fue anunciado. John Grey entró al comedor, saludando a la familia con mucha amabilidad y yo fui presentado a él. Al tiempo que nos estrechamos las manos, sentí un estremecimiento por todo el cuerpo, acompañado de un sentimiento de repulsión. Era un hombre fino de cerca de 40 años y casi 1.80 cms de estatura, con penetrantes ojos oscuros de mirada inquieta. Vi sus ojos seguir a la hija de Rayborn, muy a menudo, con una mirada peculiar que los demás no notaron. El Sr. Rayborn se excusó y junto con el Superintendente fueron a la biblioteca. Los demás nos fuimos al salón de música y disfrutamos dos horas de deliciosa música porque ambos jóvenes poseían voces privilegiadas. Fue durante la conversación sobre su entrenamiento musical que pasó una sombra de tristeza sobre el rostro de Nada; ella comentó: “Ambos heredamos nuestras voces de mamá quien fue una gran cantante de ópera cuando mi padre la conoció; hablando sobre esto mi madre a menudo solía decir: “Reconocimos el uno en el otro Algo Interno que fue creciendo más fuerte con el tiempo”. Más tarde comprendimos que éramos “almas gemelas” de lo cual estamos seguros por las cosas maravillosas que nos han pasado. Muchas veces decíamos que parecía como si cada uno hubiera estado buscando al otro a través de los siglos y por supuesto siempre ha habido un gran amor y comprensión entre nosotros.” El padre de mi madre era inglés y mi madre, quien fue educada en Inglaterra, fue hija de un jeque árabe. Hace dos años mamá enfermó y murió a las pocas semanas, a pesar de haber hecho todo lo posible por salvar su vida. Durante las últimas cuatro semanas ella recibió Trascendentales Revelaciones que nos han aclarado muchas cosas. Poco después de que yo nací, nuestro Amado Maestro Saint Germain vino a ella. Le explicó que ella tenía Trabajo qué hacer en los Altos Planos de Vida y que El siempre nos tendría a Rex y a mi bajo su Gran Amor y Protección. Él es tan Maravilloso y Amoroso con nosotros que yo quisiera que pudiéramos compartir nuestro Gozo con el mundo entero. El Oriente y el Lejano Oriente, esto es, la India, China, Arabia, Egipto y Persia reconocen mucho más y comprenden también mucho más claramente lo que los Grandes Maestros Ascendidos han hecho por la humanidad y cuánto debe la raza de la Tierra a su Amor Trascendental y Cuidado sin límites.

“Nos ha enseñado tan evidentemente” el Modo por el cual Estos Grandes Seres han podido elevar e iluminar el cuerpo físico purificándolo a través del uso de la Llama Consumidora de su Propia Divinidad a la cual El llama “La Magna Presencia YO SOY”. Nos dice que Esto sólo puede ser logrado por la Adoración a “Esa Presencia” y Completa Obediencia de la personalidad, o consciencia externa, a su Dirección. Él dice que el Secreto es mantener constante Comunicación Interna con la “Presencia YO SOY” en todo momento (a través del sentimiento) y así la Perfección que siempre se está derramando, puede llegar a través de la consciencia externa sin ser alterada por nuestra propia inarmonía o la del mundo físico que nos rodea.

“Es en esta Manera, nos explicó el Amado Saint Germain que los Maestros Ascendidos han llegado al Dominio Completo sobre toda manifestación y han terminado el trabajo en humana encarnación, la cual dijo el Amado Jesús, todos debemos hacer. Ellos expresan –siempre- Completa Maestría sobre todas las condiciones en esta Tierra física, ya que toda substancia y energía son sus complacientes y obedientes servidores, aún los Elementos y Poderes de la Naturaleza, porque ellos se han convertido en la Plenitud del Amor Divino. Todo su Trabajo con la humanidad es conducir a todos, eventualmente, a esta misma Maestría, pero sólo puede venir a través del esfuerzo individual y de la Plenitud del suficiente Amor”.

“Mamá tuvo muchas experiencias extrañas en su infancia, y mi abuela le platicó de otras, todavía más extrañas, ya que su abuelo había visto muchas de las cosas notables que Estos Grandes Seres hacen. Uno, que él conocía muy bien, era de la tierra de mi abuela, Arabia. Fue adorado por todos los que tuvieron contacto con Él y su Vida Entera fue una bendición constante y de Servicio a la humanidad”.

“El Amado Saint Germain llegó a mi madre una noche, al principio de su carrera como cantante de ópera. Había estado cantando solamente unos cuantos meses, cuando una noche casi quedó sin habla por temor al escenario. Estaba en su camerino poco antes de la función cuando sintió un pánico terrible que la hizo olvidar todo. El Amado Saint Germain se hizo visible en Cuerpo Tangible, se dio a conocer y tocó la frente de ella con los Dedos de su Mano Derecha. Instantáneamente todo el nerviosismo cesó y recobró la memoria de su partitura y se quedó en calma. Esa noche su triunfo fue tremendo Y continuo creciendo, brillando más de lo que había soñado”.

“Él le dijo que había ganado el Derecho a la Presencia Protectora de los Maestros Ascendidos y de ahí en adelante, Esta sería Permanente. Él describió al hombre con quien se casaría, asimismo el hijo y la hija que tendría. Después de esto, El vino a intervalos regulares y le enseñó muchas Leyes Internas las cuales ella comprendió y aplicó con resultados sorprendentes; sorprendentes por lo menos para quienes son incapaces de usar la Ley Suprema, Pero Perfectamente naturales para aquellos que comprenden y utilizan Esas Leyes a través del Amor.”

“De nuestro padre, el Amado Saint Germain dijo aún no estaba Suficientemente despierto para que se le hablara de Estas Actividades hasta que hace aproximadamente un año, cuando por el peligro que amenazaba, Saint Germain vino a él en Cuerpo Tangible y explicó que nuestro padre estaría cerca de la muerte por manos de uno que considerábamos amigo, pero que debíamos permanecer en Paz ya que los Maestros Ascendidos darían la Protección necesaria”.

Estábamos todos tan absortos en esta conversación que casi me sentí frustrado cuando el Sr. Rayborn y el Superintendente se unieron a nosotros. Después de escuchar a Nada y a Rex cantar una canción de amor árabe para su papá, nos retiramos a nuestras habitaciones. Estaba Yo tan conmovido a causa de que el Amado Saint Germain se hubiera manifestado a la Sra. Rayborn, que no sentía deseo de dormir. Empecé a sentir que había una Razón Importante para estar en su hogar, la cual aparentemente no me era conocida. Me senté en un sillón confortable y me di a la contemplación de los Ascendidos Maestros con profunda gratitud hacia Ellos por la benévola acogida con que estas benditas personas me habían recibido.

Debí haberme quedado dormido ya que desperté de súbito y pensé que había oído a alguien llamarme. Sentí tanta urgencia de levantarme y salir afuera, que no lo podía resistir. Estaba completamente despierto esperando vivamente algo, que no sabía qué podría ser. Bajé las escaleras, salí hacia un sendero cerca de un gran pajar. Enseguida sentí un movimiento entre las sombras y siguiendo un súbito impulso, me situé detrás de un árbol. En ese instante, un hombre salió del granero. Vi otro movimiento entre los árboles y fijándome discerní a un hombre parado con un rifle en el hombro, apenas visible en la oscuridad. Al estar apuntando al hombre que salía del granero, quise advertirle, pero no pude emitir ningún sonido. Antes de que pudiera pensar, una luz cegadora hirió al hombre del rifle en la cara, revelando sus facciones al momento que cayó bocarriba como si hubiera sido herido por un rayo, aunque el cielo estaba claro como un cristal. Aún así yo no podía moverme de mi posición y el hombre del granero seguía caminando totalmente ignorante de su escapada. Vi que era el Sr. Rayborn, aunque él no me había visto, de manera que permanecí donde estaba, hasta que llegó a la casa; yo me apresuré al lugar donde había visto al hombre caer, pero ya había huído. Busqué alrededor hasta cierta distancia, pero no encontré traza de él, así que regresé a mi habitación. Ya era casi la una de la mañana. Me metí en la cama rápidamente y con un gran esfuerzo pude quedarme dormido.

Cuando bajé para el desayuno a la mañana siguiente, todos estaban radiantemente felices, excepto Grey, el Superintendente, quien se veía nervioso y extremadamente pálido. Los Rayborns, Gaylord y yo disfrutamos Planeando nuestro día que terminó con la sugestión de los muchachos de que fuéramos a Table Mountain, uno de sus parajes preferidos en las Rocallosas de Wyoming.

Entretanto, Grey estaba sombríamente silencioso, rehusando mirar a los ojos de nadie. Terminó su desayuno, se disculpó y se dirigió a la estación. Cuando hubo partido, mi primer impulso fue informar a Rayborn la experiencia de la noche anterior, pero pensándolo bien, decidí aguardar hasta que lo pudiera ver a solas.

Me disculpé para prepararme para la excursión a la montaña y regresé justo a tiempo para ver al mozo trayendo a nuestros caballos. Uno de ellos era un bello corcel árabe, de color crema con blanco en la crin y la cola, el más maravilloso animal que yo hubiera visto. El caballo se dirigió a Nada, a quien pertenecía, y con una mirada en sus ojos que parecía casi de humana inteligencia, se paró orgullosamente frente a ella, esperando los terrones de azúcar que ella le ofrecía. Nada lo amaba y él lo sabía. “Este es Pegaso dijo, acariciándolo. Se llegó a mí, puso su nariz contra mi cara, fue hacia Rex y vuelta a Nada, como si diera su consentimiento para que yo formara parte del grupo.

“Él lo aprueba y acepta como a un amigo” comentó Nada, después de observar su expresión un momento. “Esto es nuevo en él ya que nunca ha hecho amistad con nadie, excepto con Rex, el mozo y yo.”

¿Dónde lo obtuvo? pregunté.

“Le fue obsequiado a mi madre, contestó ella, por un jeque árabe, en aprecio por un concierto que dio en El Cairo. Fue enviado aquí al rancho como una sorpresa cuando regresara de su última jira. Fue realmente el último concierto de su carrera, y su éxito fue tremendo. El viejo jeque amaba la música y disfrutó ese concierto muy especialmente.

¿Pegaso es hermoso, verdad? continuó ella. El cariño en la voz de Nada era inequívoco y justificado ya que no podía menos que admirarse a esta bella criatura. Montamos nuestros caballos, nos despedimos de Rayborn y galopando a través del valle pronto entramos en la vereda de la montaña, la cual seguía hacia arriba a través de bellos y numerosos árboles. Ocasionalmente, llegamos a un claro y nos deteníamos para gozar la magnífica vista. Seguimos la corriente de la montaña por una larga distancia. El canto de los pájaros, la fragancia de las flores y el regocijo del aire enrarecido, nos hizo sentimos fuertes y contentos de estar vivos.

Llegarnos a la cima de la montaña cerca del mediodía y ante nosotros se extendía un espacio llano que cubría por lo menos 20 acres, una verdadera altiplanicie suspendida en medio de inmensos gigantes. Una acogedora cabañita y un refugio para los caballos habían sido construidos. La cabaña estaba hecha con piedra con un hornillo empotrado, muy especial, y de gran servicio. Disfrutamos de la belleza del campo que nos rodeaba y luego nos sentamos para tomar un delicioso almuerzo.

“Saben, comentó Rex”, “Me siento como si todos nos conociéramos de largas edades” y Nada y yo admitimos que sentíamos igual. “Vamos a la Caverna por el otro camino tan pronto como terminemos el almuerzo” sugirió, y estuvimos de acuerdo. Cruzando el lado opuesto de la montaña encontramos un buen camino que nos llevaba hacia abajo y donde el panorama era más silvestre y áspero. En algunos lugares las rocas parecían como si las hubieran manchado de verde, azul y negro por algún maravilloso color mineral. La luz del Sol y las sombras producían el efecto de un bello e inspirador panorama. Continuamos sendero abajo aproximadamente unos cuatro mil pies, dimos una vuelta aguda y nos encontramos con la cara Este de la montaña.

Hace miles de años una parte de ella se separó convirtiéndose en un escarpado acantilado, por lo menos a mil pies sobre nosotros. El camino en el cual estábamos iba alrededor del lado sur, dando vuelta hacia la pared Este y corriendo a lo largo de una especie de plataforma que nos trajo a la entrada de la Caverna.

El camino estaba salpicado de grandes peñas que hacían difícil el acceso. Una roca escondía la entrada, como si la naturaleza guardara celosamente sus secretos a los ojos curiosos. Dejamos los caballos amarrados, de manera segura, allí cerca, y Rex tomó tres lámparas de mano de potente energía de su alforja.

“Prepárense para una sorpresa, exclamó, volviéndose hacia mí, tomando la delantera para entrar a la Caverna. Como a 50 pies de la entrada, penetramos a una Caverna de tamaño regular. Tan pronto como mis ojos se ajustaron al cambio de luz, vi el techo todo cubierto de una substancia rosa y blanca. Cruzamos el primer espacio, una distancia de aproximadamente 30 pies y pasamos a través de un Arco que conducía a una inmensa y abovedada cámara, por lo menos de 200 pies de una parte a otra”.

El techo estaba cubierto de estalactitas con los colores del Arco Iris de las más asombrosas figuras que hubiera yo visto. Había cruces, círculos, cruces dentro de círculos, triángulos y muchos, muchísimos símbolos ocultos que se han usado en esta Tierra, desde su principio. Parecía como si éstos símbolos hubieran estado suspendidos del techo por siglos y que la naturaleza los hubiera cubierto con una formación calcárea de colores fuertes y decorada artísticamente por sus pigmentos. La belleza de todo ello hacía que uno se quedara sin habla, fascinado por el prodigio. Daba la impresión de que hubiera unos ojos observando en todo momento.

Rex nos llamó para que fuéramos a la parte lejana de la cámara en donde estábamos. Cruzarnos el espacio que mediaba y nos paramos ante una pared que tenía tres arcos como a 20 pies de distancia entre sí. Entre ellos había una superficie bien pulida. La primera, a mi izquierda era roja, la segunda de un blanco brillante y la tercera azul cobalto. Inmediatamente sentí que tenían importancia de algo concerniente a América. El sentimiento creció tanto que casi no lo podía soportar.

“Este es el trabajo de una Poderosa Inteligencia de edades pasadas”, dije, y creo que estos Arcos encierran entradas a otras cámaras o pasajes más allá”. Nada y Rex me miraron fijamente, y sus caras estaban blancas por la intensidad de algo que veían.

“¿Qué pasa? Pregunté”.

“¿No lo sientes, no lo ves? preguntaron a su vez.”

“¿Qué? Entonces se dieron cuenta de que no comprendía lo que ellos veían y explicaron: Evidentemente estás cubierto por una forma etérica que tuviste tiempos atrás ya que las vestiduras no se parecen a nada que se haya visto u oído. El cuerpo tiene por lo menos 6 pies 8 pulgadas de alto, el cabello es rubio y baja casi hasta los hombros y la piel es blanca y clara. Estoy segura de que algún suceso antiquísimo está tratando de salir a la consciencia. Vamos a decirle la experiencia que tuvimos la última vez que estuvimos aquí, sugirió ella a Rex”.

“Apenas hace un año, explicó Rex, venimos a esta caverna y tan pronto estuve parado enfrente del Arco Azul, quedé tan fascinado que no pude evitar pasar la mano sobre la superficie, cuando una voz que venía de la atmósfera, dijo ¡Alto!

“La voz no era de enojo, sino más bien de suprema autoridad. Dejamos la caverna inmediatamente y nunca regresamos hasta ahora.”

“Antes que termine mi visita a ustedes, queridos amigos, siento que una sorprendente explicación nos será dada”, les dije.

Retornamos a nuestros caballos y nos encontramos al precioso “Pegaso” árabe en un estado de gran agitación porque él era altamente sensible al poder espiritual del que está impregnada la Montaña, y que lo hacía estar inquieto a causa de la intensidad de la energía.

Solamente con gran dulzura logró Nada aquietarlo y prevenir una estampida hacia la casa. Cuando él se excita, no hay límites a su velocidad, dijo ella.

Continuamos nuestro camino a la casa bordeando la falda de la montaña hasta llegar al final de nuestro descenso; entonces les dimos a los caballos rienda libre para que corrieran a su gusto y en media hora llegamos al rancho, justo antes del ocaso.

Daniel Rayborn salió a recibirnos, diciéndonos que pronto estaría lista la cena. Durante la misma le relatamos las experiencias del día; Rex le contó a su padre sobre la sombra que él vio sobre mi cabeza cuando estábamos en la caverna. Tan pronto como acabó de hablar, sin dar ninguna explicación, su padre nos dijo que quería hablarnos a los tres en la biblioteca después de cenar y que encontráramos ahí a las ocho. Entretanto, fuimos al salón de música, mientras Nada fue al cuarto de su madre y trajo un instrumento musical árabe, algo así como una guitarra Hawaiana que le había sido regalada por el Amado Saint Germain quien le enseñó a tocar una melodía para antes de su meditación. Nada y Rex cantaron y se turnaban para tocar el acompañamiento en el instrumento, formando el más hermoso fondo para sus voces, que tenía algo en la calidad del tono que parecía una cosa viviente que penetraba hasta lo más profundo del ser.

CAPITULO X

Experiencias Finales y Nuestro Viaje a Arabia

“Nuestro Trabajo aquí ha terminado por el momento dijo Saint Germain, cuando concluyó el canto. “Vamos ahora a la Cámara grande y comamos”. Apenas nos habíamos sentado a la mesa, cuando apareció Daphné ante el Gran Organo y Arión a su lado, con un maravilloso violín.

Comenzaron a tocar y un Suave Globo de Luz Iridiscente se formó cerca del techo, de donde salió una Gloriosa Voz de Tenor cantando: “En el Nombre de Cristo Reinamos” cuya melodía y letra eran sumamente inspiradoras. Saint Germain sintió la interrogante de nuestras mentes de quién era el Cantante y contestando nuestros pensamientos dijo:

“Algún día verán a este Cantante Cósmico cara a cara”. Daphne saludó a los muchachos con entusiasmo y le pidió al cuarteto que cantara con el acompañamiento de órgano y violín. Gozamos una gloriosa hora después de la música renovando nuestra amistad con los presentes, algunos de los cuales nos encontraríamos otra vez en el Lejano Oriente. Era casi la aurora cuando los otros invitados se fueron y nosotros cinco quedamos solos con Saint Germain.

“Retírense ya”, dijo “y tomen un merecido descanso ya que deberán regresar a su hogar mañana por la tarde”. Al siguiente día, la campana nos despertó a las once en punto para que fuéramos a encontrarnos con nuestro Amado Maestro en la Cámara grande. Al acercarnos nos dimos cuenta de que las grandes puertas ya estaban abiertas y que el interior estaba alumbrado, tan brillantemente como el Sol del mediodía. Nosotros nunca habíamos experimentado antes ese efecto de Luz Solar Interior.

¿Por qué se asombran aún ante estas cosas? Preguntó Saint Germain, consciente de la sorpresa.

“Ustedes saben que todas las cosas concebibles pueden ser logradas en el Estado Ascendido de Conciencia. Estas cosas son siempre posibles y son producidas con absoluta seguridad y perfecta facilidad. Yo sé que ustedes no están todavía acostumbrados a lo que parece extraordinario, pero para el Cristo Maestro, la “Presencia YO SOY” dentro de ustedes, ninguna cosa puede ser extraordinaria. Traten de comprender esto del todo y así ustedes también podrán vivir en la Ascendida Conciencia Maestra y entrar en el Conocimiento y el uso de esta misma Trascendente Libertad. Ahora tomemos asiento. Inmediatamente el más delicioso de los almuerzos apareció ante nosotros y mientras comíamos, Saint Germain dio Instrucciones para el viaje al Lejano Oriente.

“Yo sugeriría” señaló, “que viajaran tan ligero como sea posible. Sigan sus impulsos Internos siempre para que sean perfectamente conducidos todo el tiempo. Seguramente ahora ya estarán conscientes de que ropa, o cualquier cosa que necesiten, estará siempre a su disposición. No necesitan sobrecargarse innecesariamente con equipaje en este viaje. Me encontraré con ustedes en el cuarto de la Torre el diez de agosto a las ocho de la noche, cuando la fecha de su partida sea decidida”. Saint Germain nos acompañó al auto y después de darnos un amoroso adiós, regresó al Retiro. Entramos al carro y nos dirigimos de regreso al rancho. Las siguientes dos semanas estuvimos verdaderamente ocupados terminando de organizar todo para nuestro viaje al Oriente. Rex era el encargado de dar una explicación al capataz sobre la continuada ausencia de Daniel Rayborn.

“Mi padre”, le explicó, una mañana, “ha sido llamado al Lejano Oriente en donde deberá permanecer indefinidamente. Yo estaré encargado de las cosas aquí, aunque Nada y yo estaremos viajando por el extranjero alrededor de dos años. ¿Podríamos descansar en que usted verá por el rancho durante nuestra ausencia?”

“Me esmeraré en atender todo, como usted lo desea”, respondió. “Mi Ayudante es completamente seguro y capaz de hacerse cargo, en caso de ocurrirme cualquier cosa”.

El tiempo pasó volando y el diez llegó llenando con gozosa anticipación nuestro encuentro de esa noche con Saint Germain. Hasta que uno ha tenido la experiencia, como fue nuestro privilegio de asociación con Él, es imposible transmitir la gran felicidad que sentimos por la expectativa de una todavía mayor iluminación. Nuestra reciente Instrucción durante la Ascensión de Daniel Rayborn y mi contacto con un caballero mayor de cabello blanco, quien buscó por mucho tiempo al hombre con la Copa de Cristal, fue un gran estímulo y suficiente aliciente para que nosotros alcanzáramos la Luz con toda la intensidad de nuestro Ser, para realizar la Ascensión también.

A las ocho en punto, al acercarnos al cuarto de la Torre, la puerta se abrió y Saint Germain estaba ante nosotros con los brazos extendidos, Radiante y Resplandeciente. Intercambiándonos amorosos saludos tomamos nuestros lugares y nos transmitió el Amor y Bendiciones de la Madre y el Padre de Rex y Nada.

“El día de su partida”, empezó “está fijado para el veinte de agosto. Pienso que estaría bien que Rex, Bob y este Hermanos”, señalándome a mí, “hagan un viaje más a la mina antes de salir para el Oriente con el objeto de dar fuerza y estímulo a los Livingston. Yo no tenía esta intención cuando dejaron la mina, pero Yo creo que sería prudente que los vieran una vez más. Gaylord los encontrará en París a finales de octubre, tan pronto como termine su trabajo en Sudamérica”.

“Ahora tengo algo más que decirles. La entrada exterior a la Caverna de los Símbolos ha sido cerrada y a menos que uno haya estado allí, no podría ser posible localizarla nuevamente. Ciertos individuos la han descubierto y están planeando hacer una partida de investigación allí. Ha sido necesario impedir eso. Como ven, Amados, tenemos todo el Poder y Recursos Ilimitados bajo nuestro control, para vigilar y proteger cualquier cosa que necesite nuestra protección. Les daré ciertas Instrucciones para su uso inmediato y después los dejaré para ir a reunirme con la Rama Sudamericana de la Gran Hermandad Blanca”. Después de indicamos lo que era necesario, levantó Su Mano Bendiciéndonos y con una Radiante Sonrisa se fue.

El entusiasmo de Bob se mantuvo a la par que su progreso. Fue una de las cosas más maravillosas que jamás he experimentado, el observar cómo su intenso deseo por la Plena Ascensión, enfocó su atención en la “Luz” con ininterrumpida alegría y determinación. Nada y Perla expresaron la Grandiosa Sabiduría de la “Magna Presencia YO SOY”, según la expansión de la Luz aumentaba en ellas y se hizo más notable en sus ojos.

Nos dirigimos a la mina el día doce a las seis de la tarde; todos se sorprendieron, excepto Zara, quien dijo que sabía que los visitaríamos otra vez antes de salir para el extranjero.

Salimos temprano la mañana siguiente y regresamos al rancho, sabiendo que nuestra visita daría fuerte apoyo a los Livingston. Nunca olvidaré nuestra última noche en esa maravillosa casa del rancho en donde tanta felicidad tuvimos todos nosotros y donde acontecimientos de tan suprema importancia ocurrieron que afectaron la Vida de cada uno tan esencialmente. Sentí un fuerte impulso de ir al cuarto de la Torre, para una meditación de despedida. Brotó tan fuerte, que pregunté a los demás si se me unían. Cuando nos acercábamos a la puerta, ésta se abrió para permitimos entrar y dentro había el mismo suave, Bello Resplandor que lo santificaba con una Sagrada Presencia, con una Paz inexpresable. La puerta se cerró tras de nosotros e involuntariamente caí sobre mis rodillas en la más grande alabanza y gratitud que jamás conocí.

De repente mi sentimiento encontró expresión y las palabras brotaron de mi “Presencia YO SOY” dando voz al Más Profundo Vertedero de mi Alma en frases desconocidas a mi habilidad externa. Cuando terminé, Bob pronunció una oración de tal belleza, que emocionó a todos. Los demás sintieron el mismo impulso y expresaron sus sentimientos desde el fondo de sus Corazones. Seguramente que el Derramamiento de nuestro Amor y Gratitud debe haber alcanzado al mismo Centro del Corazón de la Creación, así fue de intenso y sincero. Cuando terminamos la Luz en el cuarto llegó a ser Perfectamente Deslumbrante. Repentinamente una Voz Dominante y Potente habló desde los éteres, diciendo: “Todo está bien. Siguiendo sus inspiraciones para dar expresión a esos Sentimientos Internos de Alabanza, han contactado Grandes Alturas, así como Grandes Seres Ascendidos. Esto les traerá incalculables Bendiciones. La Paz del Cristo Cósmico los envuelve y los transporta hacia adelante en Alas de Luz hasta que alcancen la Eterna Perfección”.

Lentamente la Luz disminuyó hasta que solamente una suave radiación quedó. Silenciosamente dejamos el cuarto, sabiendo que estábamos bajo la Amorosa Vigilancia y Cuidado de “Magnos Poderes de Luz” de los cuales todavía tenemos una muy pequeña idea. Una profunda Inexplicable Radiación de Amor y celestial Alegría salió de cada uno hacia los otros y nos retiramos a nuestras habitaciones.

Salimos en tren temprano a la mañana siguiente y llegamos a Nueva York unos días antes de embarcar. Mientras disfrutamos muchas cosas de interés allí, sentimos todos una Tremenda Apreciación Interna por la Estatua de la Libertad.

“Qué Maravilloso Símbolo es ése”, dijo Nada, “y qué pocos se detienen a preguntarse qué significa. Es realmente un Foco de Poder Espiritual, cuidando las playas de América. La Antorcha sostenida en alto representa la Luz de la “Magna Presencia YO SOY” la cual revela el camino y envía sus Rayos de Amor y Paz para todos los hombres. La majestad y poder de la figura por sí misma es una maravillosa expresión de la “Gran Presencia” que transporta la Luz y no solamente cuida y sostiene a América sino a toda la humanidad que realmente busca la Luz.

“Es como si el Espíritu de América tuviera la “Luz” en alto en silencioso saludo a la Figura del Cristo que está situada en lo alto de los elevados Andes en Sudamérica. Poco conocido es el Magno Poder que hizo que la Estatua de la Libertad fuera colocada en donde está y por qué la Figura de Jesús ocupa este alto pináculo en el hemisferio sur. Estos no son accidentes o el resultado de ciegas casualidades, porque no hay tal cosa en el Universo. Que así parezca al intelecto, es solamente la falta de comprensión de la Ley del Universo. Pueden estar seguros de que esas Figuras colocadas en esos puntos particulares dan testimonio del servicio que ambos continentes darán al resto del mundo”.

A las cuatro en punto de la tarde del veintiocho abordamos el S.S. Majestic, verdaderamente un palacio flotante. El remolcador llevó al buque mar adentro y al empezar a hacer su camino a través de la gran profundidad, estuvimos observando a Nuestra Diosa de la Libertad cómo desaparecía lentamente de vista. Bajamos al comedor a la primera llamada para comer, donde teníamos reservada una mesa para seis, esperando, por supuesto, que nuestra tertulia sería a solas. Estábamos terminando de ordenar, cuando el sobrecargo trajo una Bellísima joven Dama a nuestra mesa. Imaginen mi sorpresa al mirarla, pues ante nosotros estaba la Discípula del Principal del Consejo en Francia, en cuya casa pasamos una semana antes de regresar a América con los Livingston. Ella fue con quien tuve el primer contacto como la Hermana Velada, y era el Rayo Gemelo de Gaylord. Me saludó cordialmente y mientras la presentaba a los demás, dijo: “Pueden llamarme Leto”. Después de saludarla le expresaron su gran alegría y deleite por Su Presencia.

“He venido”, explicó “para llevarlos a nuestra casa en París, la cual mi Maestro desea que sea su hogar mientras están en el extranjero. Le hará muy feliz extender su Hospitalidad a todos ustedes”. Aceptamos su invitación felices, sabiendo que era parte del Divino Plan que Saint Germain había ordenado para nosotros. Para aumentar nuestra felicidad, su suite quedaba próxima a la de Nada y Perla. Cuando la oportunidad se presentó, expliqué a los demás que esa pequeña Dama, que parecía no tener más de diecisiete años, había usado su Actual Cuerpo alrededor de trescientos años. Casi agoté la credulidad de mis amigos, a pesar de todo lo que Saint Germain habla dicho y hecho, para que ellos se acostumbraran a la Gran Verdad y Realidad de los Maestros Ascendidos y Su Trabajo.

La primera tarde, nos sentamos sobre cubierta completamente unificados con la gran paz del océano, ya que estaba calmado como un espejo, plateado por la belleza de la luna llena. La siguiente tarde, la pasamos en nuestra suite, escuchando las Instrucciones dadas por Leto. Nos explicó cómo dejar el cuerpo conscientemente y a voluntad. Fue la simplicidad y claridad de su Explicación la que hizo que todos entendieran perfectamente y se dieran cuenta de las posibilidades de lo que se puede lograr.

Este Entrenamiento que les estoy dando” dijo “es muy eficiente y desearía darles una Prueba de ello mañana en la tarde”. En la Radiación de Leto todo parecía simple, claro y fácil de lograr; por eso toda imperfección o creación humana era instantáneamente consumida al entrar en Su Presencia. Nuestra alegría y gratitud fue muy grande cuando escuchamos que ella nos instruiría durante todo el viaje. Nuevamente nos maravillamos por la manera como todo fue preparado de antemano para nosotros por la “Magna Presencia YO SOY” trabajando a través de los Gloriosos Maestros Ascendidos. Esta es Su Actividad para y hacía el estudiante, cuando se ha entrado suficientemente en la “Luz” -La Gran Corriente -Ascendente de Vida- en donde su Libertad Eterna siempre existe.

Así que cada uno de nosotros daba las buenas noches a Leto, parecía como si una sutil Túnica de Luz nos envolviera y la fragancia de brezo, con la cual estuvo saturado el cuarto toda la noche, se adhirió a nosotros mientras nos retirábamos. Nos reunirnos para desayunar y la Radiación fue mayor que la noche anterior. Durante el curso de nuestra conversación, le pregunté a Ella por qué estuvimos conscientes de la fragancia del brezo durante Su Instrucción.

“En la onceava centuria”, explicó “viví en Escocia, y en la experiencia de esa vida, el recuerdo del brezo me fue muy querido. Desde entonces en los momentos más inesperados, la fragancia del brezo irradia intensamente, tanto, que muchas veces es advertido por aquellos alrededor de Mí”. Observé que Leto vestía una simple Túnica Blanca, aunque diera el efecto de tener un reflejo de muchos colores, brillando a través de ella. Ella respondió a mi pensamiento sobre eso inmediatamente, diciendo: “Esta Túnica que estoy vistiendo es una Vestidura, no hecha con manos, sino precipitada directamente desde la Pura “Substancia-Luz”, de aquí el reflejo y Radiación que ven. Nunca será manchada ni mostrará uso. No pasará mucho tiempo para que cada uno de ustedes esté vistiendo la misma clase de Túnica. En la condición de despertamiento, o la que ustedes llaman la Consciente Maestría Ascendida, nunca nos sobrecargamos a nosotros mismos con equipaje de ninguna clase porque en los éteres alrededor de nosotros está la Substancia Pura con la cual formamos cualquier cosa, tal como deseamos usarla”.

“Todo lo que necesitamos hacer es llevarla a la forma mediante la atención consciente sobre nuestra imagen mental o forma visualizada. Esto crea un foco para la concentración y condensación de la Luz Electrónica en el éter, la cual llena todo el espacio dondequiera. Nuestro sentimiento, unido a la imagen mental, realiza una atracción -un tirón magnético- sobre la Substancia Pura Electrónica. Con estos Sentimientos debe haber un cierto conocimiento de cómo elevar o disminuir el nivel vibratorio en el aura alrededor del electrón, porque el nivel vibratorio del aura determina la calidad y material del artículo precipitado”.

“Cuando uso el término electrón, quiero decir un -Centro de Fuego Inmortal- un Perfecto Balance de Luz, Substancia e Inteligencia, alrededor del cual está un aura de menor Luz que los científicos del mundo llaman un campo de fuerza. El electrón es invariablemente Perfecto, pero el campo de fuerza o aura alrededor de él, está sujeto a expansión y contracción y éste es el factor determinante para traer la substancia a la forma desde lo invisible hacia lo visible.

“Debido a la Inteligencia Inherente dentro del electrón, llega a ser un obediente servidor y está sujeto a la manipulación del Individuo, quien reconoce su Fuente de Vida por su conciencia de la “Magna Presencia YO SOY” dentro de sí. Desde Esta Elevación de Conciencia, el Individuo, por un mandato directo a la Inteligencia dentro del electrón, puede liberar una onda de Su Fuego y causar al campo de fuerza una expansión o una contracción, como sea su voluntad”.

“Esta es la elevación o descenso de nivel vibratorio y es la actividad que causa al campo de fuerza que registre y se convierta en la calidad del material que trae a la forma física. Para ilustrarlo, el hierro tiene un nivel vibratorio mucho más bajo que el Oro, y si uno está precipitando Oro, el campo de fuerza alrededor del electrón será naturalmente más grande en extensión y por tanto contiene más del Fuego Inmortal que aquél del hierro”.

“Al traer esta clase de manifestación, la visión y sentimiento deben ser sostenidos firmemente para producir resultados rápidos. Es el trabajo del estudiante ser maestro de sí mismo, y mantener el Control Consciente y la dirección de la energía dentro de su propio cuerpo y mente. Entonces él puede gobernar el flujo de su poder, a través de los canales de la vista y el sentimiento hacia un objetivo definido, y mantenerlo ahí, hasta que el receptáculo, que es su cuadro mental, es llenado completamente de la Viviente Substancia Luminosa del Fuego Universal de Vida”.

“Esta Instrucción es para su uso y deben aplicarla si desean obtener algún grado de Maestría, porque solamente por el uso del conocimiento que ya tenemos, podremos usar aquello que es aún más grande. Nadie puede alcanzar algún grado de Maestría, excepto a través de la Gran Ley Interna del “YO SOY”.

“El Mayor de todos los Fundamentos es recordar siempre que desde el más bajo hasta el más alto Ser en el Universo, la Unica Presencia y Poder” que puede mover o hacer cualquier cosa constructiva es Esa Consciente Inteligencia, la cual reconoce Su Propio Ser y Manifestación decretando “YO SOY” seguido por cualquier cualidad que el Ser desee traer a la existencia externa. Esta es la “Palabra de Dios” a través de la cual toda Creación tiene lugar y sin la cual la Creación no puede ser. Recuerden, hay un solo Poder que puede moverse en toda la Creación y éste es la “Magna Luz Electrónica” existiendo en todas partes e interpenetrando toda manifestación”.

“El Individuo que puede decir “YO SOY” por el Reconocimiento de su propia existencia, debe aceptar la responsabilidad de sus propios Decretos. El Gran Principio Creativo está presente en todas partes, lo mismo que lo está la tabla de multiplicar, mas toma el Reconocimiento del Individuo de su “Presencia YO SOY” para ponerla en acción y cumplir su plan de Vida, que es Perfección o Equilibrio Perfecto”.

“La personalidad o actividad externa del Individuo es solamente un foco a través del cual “La Mágica Presencia del YO SOY” actúa. Si la energía de la “Magna Presencia YO SOY” es calificada por pensamientos y sentimientos que solamente consideran los apetitos del cuerpo carnal, el “Balance Perfecto del vehículo Individual no es mantenido y es como una rueda fuera de su centro. Por tanto sólo la imperfección y discordia se expresan; más si el Individuo considera el “Balance Perfecto” y hace su Decreto incluyendo el todo, en lugar de sólo una parte de su Universo, él estará únicamente siguiendo su Reconocimiento de la “Presencia YO SOY” y la libertad de Su Poder, por Decretos que mantienen el Equilibrio Perfecto. Cualquier creación de la Vida que acepte menos que Perfección Ilimitada, no está en el plan de Dios y continuará destruyendo las formas en las cuales esté enfocada, hasta que el Decreto de Completa Perfección es expresado. Cuando el estudiante entienda esto tendrá una gozosa, radiante y firme conciencia de su “Mágica Presencia YO SOY”, NO PERMITIENDO NUNCA A SU PALABRA HABLADA DECRETAR CUALQUIER COSA QUE SEA MENOS QUE LA PERFECCION DE LA VIDA.

“Desde Nuestra Altura de Conciencia, después de estar observando a la humanidad por centurias en su lucha a través de la miseria y discordia que ella misma ha creado, es sorprendente cómo la humanidad rehusa entender por qué las mentes y cuerpos de la raza continúan envejeciendo, decayendo y desintegrándose, cuando algunos de los científicos materialistas reconocen que la célula de la cual los cuerpos físicos son hechos es Eternamente Inmortal. La Célula contiene dentro de ella el Poder para renovarse eternamente y sustentarse a sí misma porque hay un Perfecto Balance en todas Sus Partes. Si se le deja en su propia actividad y esfera, continuará satisfecha de pasar por la experiencia de la muerte, en tanto que todo el tiempo se está aferrando a la juventud, a la belleza y a la Vida; sin embargo rehusan mantenerse lo suficientemente armónicos para que sean mantenidas. El estudiante que quiera permanecer uno con su “Presencia YO SOY” aceptando y decretando sólo su Perfección y Gran Poder Interno, liberará Su Fluido a través de la actividad externa de la mente y el cuerpo y producirá todo lo que él decrete”.

“Ser capaz de salir y entrar del cuerpo a voluntad, es un paso necesario para la Libertad del estudiante que lo conducirá a Grandes Realizaciones. Una parte de Mi Servicio a la humanidad es enseñar a los Individuos cómo hacer esto, un trabajo por el cual tengo un profundo Amor y habilidad natural. Puedo transmitir esta idea a otros, para que ellos también adelanten y comprendan la Vida en mayor medida.

“Dentro de dos meses ustedes entrarán y saldrán de su cuerpo conscientemente, tan fácilmente como ahora entran y salen de sus casas. Al principio los asistiré hasta que entiendan y fijen la operación en sus conciencias, entonces conseguirán lo que deseen, completamente por su propio esfuerzo. Rara vez encontramos varios Individuos listos al mismo tiempo para Esta Instrucción, pero a causa de que ustedes cuatro son dos grupos de Rayos Gemelos trabajando juntos, es que esta extraordinaria circunstancia se explica”.

“Disfrutemos de la brisa del mar, la belleza de la noche y el tiempo perfecto que tendremos durante toda la travesía, ya que nunca hay tormentas o disturbios en donde hay un Foco de la Gran Hermandad Blanca. Cada Miembro es un Foco Definido. Tengo trabajo que hacer ahora lejos, así que debo dejarlos hasta las cuatro de esta tarde, cuando regresaré y estaré con ustedes en la comida”