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Fernando Alvarado Tezozómoc

Crónica mexicana
Manuscrito 117
de la Colección Hans Peter Kraus

Créditos

ISBN rústica: 978-84-9007-762-7.

ISBN ebook: 978-84-9007-460-2.

Sumario

Créditos 4

Brevísima presentación 11

La vida 11

Las crónicas 11

Criterios de transcripción 13

Palabras y frases mexicanas. A cargo de Germán Vázquez Chamorro 15

Coronica mexicana 17

Capítulo primero 17

2 ¶ ¶ Capítulo segundo. Trata de lo que hizo, dixo la hermana de Huitzilopoch, Malinalxoch, quando rrecordó otro día, que la dexaron dormida y engañada 21

3 ¶ Capítulo terçero, que trata comiença de otros años y primero por çe tecpatl, de año una piedra pedernal, que fue del nasçimiento de Huitzilopochtli y benida [en] Tula 24

6 ¶ Capítulo sesto. Trata de la muerte del rrey de los mexicanos Acamapichtli y el rrey que [en] su lugar se puso y las cosas que suçedieron con los comarcanos 28

¶ Capítulo sétimo. Trata de la [en]baxada que [en]bió el rrey Teçoçomoctli a los mexicanos haziéndoles libres y francos de la seruidunbre [que] tenía dellos 31

8 ¶ Capítulo ocho. Trata como, después de muerto los tepanecas a Chimalpupuca, rrey de los mexicanos, y a su hijo Teuctlehuac, ordenaron los mexicanos de alçar por su rrey de ellos al segundo hermano de Chimalpupuca, Ytzcoatl, y fue rrey 33

9 ¶ Capítulo nueue. De la rrespuesta que truxo el mensajero Atenpanecatl al rrey Ytzcoatl y al senado mexicano y lo que determinaron de hazer de esto 36

10 ¶ Capítulo diez. Trata la [en]baxada rresoluta que [en]bió el rrey Ytzcoatl de Mexico a los prençipales y senado atzcapuzalco tocante en guerra 39

11 ¶ Capítulo honze. Trata de la suxeçión y serbidumbre que hizieron los tepanecas a los mexicanos, quedando el campo y pueblo de tepanecas a los mexicanos 41

Capítulo 12 ¶ Capítulo doze. Trata las maneras de basos (xícaras) que traían de tributos los yndios basallos de los mexicanos y maneras de rropas de bestir 45

Capítulo 13 ¶ Trata en este capítulo trezeno la rresoluçión de los de Azcapuçalco no querer rreboluer ni dar guerra a los mexicanos. Bisto por Maxtlaton de Cuyuacan y los grandes, piden fauor a Culhuacan y a Suchimilco contra mexicanos 47

Capítulo 14 ¶ Trata en este capítulo los de Cuyuacan [en]bían mensajeros a Culhuacan, Cuitlahuac, Xochimilco, Chalco, Tezcuco a que hagan gente de guerra contra mexicanos 50

Capítulo 15 ¶ Resultos los tepanecas cuyuaques de aber sido ellos comienço de enoxar a los mexicanos, determinan solos hazer guerra contra Mexico 53

Capítulo 16 ¶ Trata en este capítulo como, llegados los mexicanos a Tenuchtitlam, se presentaron a[n]te Ytzcoatl bestidos a usança mugeril, y como bino Cuecuex hasta las guardas mexicanas con señales de guerra 56

Capítulo 17 ¶ Trata binieron los tepanecas pidiendo clemençia y piedad de ellos a los mexicanos. Los mexicanos no querían sino destruirlos, y se hizieron pazes 58

Capítulo 18 ¶ Diezocho capítulos. Trata de las guerras que tubieron los mexicanos con los de Suchimilco y como fueron muertos y bençidos y por basallos de Mexico 62

Capítulo 19 ¶ Trata en este capítulo como [en]bió mensajeros a los pueblos de Culhuacan, Cuitlahuac, Mizquic beer y sauer la determinaçión de ellos, si se abían conformado con los de Suchimilco contra Ytzcoatl, rrey de Mex[i]co Tenuchtitlam 66

Capítulo 20 ¶ Trata en este capítulo como el rrey Ytzcoatl de Mexico [en]bió mensajeros al pueblo de Cuitlahuac a los prençipales a demandarles las hijas y hermanas suyas para cantar en los areitos, mitotes, y rrosas 69

Capítulo 21. Trata en este capítulo la guerra rrey Monteçuma el biexo hizo en el pueblo de Aculhuacan y otros muchos pueblos, como se dirá 73

Capítulo 22 ¶ En este capítulo prosigue de la suxeçión de los pueblos de Aculhuacan y los conçiertos de serbiçios y tributos, y concluyen unos y otros 75

Capítulo 23 ¶ Trata en este capítulo de como este rrey Monteçuma de Mexico Tenuchtitlan començó a fundar el templo de Huitzilopochtli y la guerra que hizo a los de Chalco para abasallarlos a Mexico Tenuchtitlam 77

Capítulo 24 ¶ Trata en este capítulo como boluieron los mensajeros de Monteçuma a Chal a sauer la terminçión de ellos, e rresultos los chalcas no quer 80

Capítulo 25 ¶ En este capítulo se prosigue la començada batalla mexicanos y chalcas, adonde los mexicanos los binieron a ençerrar muy çerca de sus pueblos 83

Capítulo 26 ¶ Trata como de los presos en guerra cautiuos mexicanos, queriendo los chalcas alçar por rrey de los mexicanos cautiuos e darles un barrio para ellos, no quiso Tlacahuepan, prençipal; antes murió, haziendo çerimonias día señalado 86

Capítulo 27 ¶ Capítulo beinte y siete que trata de la rrecordaçión de los prençipales mexicanos muertos [en] la guerra de Chalco, sus mugeres, hijos, padres en el areito 89

Capítulo 28 92

Capítulo 29 95

Capítulo 30 100

Capítulo 31 104

Capítulo 32 108

Capítulo 33 111

Capítulo 34 115

Capítulo 35 119

Capítulo 36 124

Capítulo 37 128

Capítulo 38 131

Capítulo 39 135

Capítulo 40 138

Capítulo 41 ¶ Trata en este capítulo las cosas que pasaron [en]tre Monteçuma y Çihuacoatl Tlacaeleltzin sobre el acabar el gran cu de Huitzilopochtli y brasero de piedra y çelebrar el sacrifiçio con los naturales esclauos de Guaxaca 142

Capítulo 42 147

Capítulo 43 152

Capítulo 44 156

Capítulo 45 159

Capítulo 46 163

Capítulo 47 168

Capítulo 48 171

Capítulo 49 174

Capítulo 50 177

Capítulo 51 180

Capítulo 52 184

Capítulo 53 188

Capítulo 54 191

Capítulo 55 196

Capítulo 56 199

Capítulo 57 204

Capítulo 58 208

Capítulo 59 211

Capítulo 60 217

Capítulo 61 220

Capítulo 62 224

Capítulo 63 229

Capítulo 64 233

Capítulo 65 237

Capítulo 66 241

Capítulo 67 245

Capítulo 68 250

Capítulo 69 254

Capítulo 70 258

Capítulo 71 262

Capítulo 72 267

Capítulo 73 272

Capítulo 74 276

Capítulo 75 280

Capítulo 76 284

Capítulo 77 289

Capítulo 78 294

Capítulo 79 298

Capítulo 80 303

Capítulo 81 307

Capítulo 82 312

Capítulo 83 317

Capítulo 84 322

Capítulo 85 327

Capítulo 86 332

Capítulo 87 336

Capítulo 88 338

Capítulo 89 342

Capítulo 90 346

Capítulo 91 350

Capítulo 92 355

Capítulo 93 359

Capítulo 94 363

Capítulo 95 367

Capítulo 96 372

Capítulo 97 376

Capítulo 98 381

Capítulo 99 386

Capítulo 100 391

Capítulo 101 395

Capítulo 102 399

Capítulo 103 403

Capítulo 104 408

Capítulo 105 413

Capítulo 106 416

Capítulo 107 421

Capítulo 108 425

Capítulo 109 429

Capítulo 110 434

Capítulo 111 437

Capítulo 112 441

Glosario 445

A 448

B 457

C 457

Ch 468

Ç 472

E 476

G 477

H 477

I 481

J 481

L 481

M 482

N 489

O 491

P 493

Q 495

S 498

T 499

U 526

X 526

Y 531

Libros a la carta 539

Brevísima presentación

La vida

Fernando de Alvarado Tezozómoc (México-Tenochtitlan c 1520 y 1530-después de 1609). México.

Era nieto por parte de madre y sobrino-nieto por parte de padre del huey tlatoani mexica, Moctezuma. Se cree que estudió en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, aunque no hay pruebas rotundas al respecto. Suele decirse también que fue nahuatlato (experto intérprete de náhuatl) en la Real Audiencia de México.

Las crónicas

Las obras más conocidas de Fernando de Alvarado son la presente Crónica mexicana, escrita en castellano hacia 1598, que relata la salida de Aztlan de los aztecas-mexicas y termina con el inicio de la conquista; y la Crónica mexicáyotl, compuesta en náhuatl en 1609, que relata las genealogías de los más altos pipiltin (nobles) mexicas, y exhibe sus méritos y derechos.

Criterios de transcripción1

La transcripción que aquí se ofrece del manuscrito # 117 de la Colección Hans P. Kraus pretende conjugar dos intenciones no siempre compatibles: fidelidad al texto original y facilidad de lectura actual. No se trata, pues, de una edición paleográfica, pero sí de una que permite conocer el estado del original en los aspectos lingüísticamente más importantes. No se trata tampoco de una edición crítica pues todos los manuscritos conocidos de este texto son copias del siglo XIX de este ejemplar de c. 1598; copias, además, no primeras ni segundas, sino, sucesivamente, terceras y cuartas. Por ahora el único modo de establecer la mejor lección textual es ateniéndose a la de este manuscrito del XVI. Aunque sus diferencias con los demás manuscritos son numerosísimas, la indicación de las mismas sería de un interés demasiado limitado, no debiéndose más que a dos razones evidentes: inatención de copia y voluntad de corregir el español original de este ejemplar.

Las modificaciones de esta edición respecto del texto manuscrito son las siguientes:

1.º Indicación entre corchetes [ ] de la página correspondiente del original: número del folio, seguido de «r» para «recto» y «v» para «verso». No se indican las líneas del manuscrito, pero sí sus párrafos, según los mismos calderones existentes en el original, salvo, como se observará, en unos pocos casos en que o bien el calderón manuscrito reproducido no corresponde a una división material del texto, o bien, aunque sí corresponda, contradice el sentido textual.

2.º La separación en palabras no sigue la del manuscrito en la medida en que ésta responde solo a razones caligráficas, pero se respetan los criterios ortográficos de la época; es decir, la separación de palabras de esta edición refleja la que hubiera hecho normalmente un lector del XVII.

3.º La puntuación del manuscrito existe y tiene su propia lógica, pero ésta es tan distinta de la actual y, en algunos aspectos, todavía tan oscura, que mantenerla ofrecía menos ventajas que eliminarla. Por tanto, se sustituye totalmente por una actualmente aceptable.

4.º A todos los nombres propios se les ha añadido la mayúscula en su primera letra. También es añadida la acentuación, salvo en el caso de los vocablos en náhuatl —en cursiva, a excepción de los toponímicos—, siempre sin acento gráfico pues su acento tónico es invariablemente llano.

5.º En todos los casos en que resultan ilegibles una o varias palabras o letras del manuscrito, se ha indicado ello mediante un único signo de interrogación entre corchetes; en cambio, cuando son ilegibles, pero adivinables, se incluyen entre corchetes las letras o palabras adivinadas.

6.º Las abreviaturas han sido resueltas mediante la inclusión, entre este tipo de corchetes [ ], de las letras elididas, pero sin indicar la posición —generalmente supraescrita— de algunas de las letras y/o del signo de abreviatura.

7.º Las notas marginales del manuscrito van a pie de página con la misma letra redonda del texto, tras su indicación mediante un número supraescrito a continuación de la última palabra del renglón a cuya altura se encuentra el texto de la nota. Como excepción a esta regla se incluyen en el texto las indicaciones, siempre marginales, relativas a cada capítulo y número, añadiéndoles una mayúscula inicial que no tienen.

8.º Todo texto en cursiva en cualquier nota a pie de página es añadidura o explicación editorial; así, por ejemplo, la indicación «Boturini/Veytia», para significar que probablemente es de estos historiadores la acotación, o «Mano con el índice extendido», describiendo la imagen dibujada en el margen.

En todos los demás casos se ha mantenido fielmente la ortografía del manuscrito. Esto incluye el de letras o palabras tachadas —indicadas así: casa—, ausentes o, al revés, repetidas a causa de la inatención o el error presuntos del amanuense. Asimismo, se incluyen todas las repeticiones de palabras o parte de ellas al principio y al final de las páginas, aun cuando no se trata de reclamos para facilitar la lectura, pues no obedecen a sistema alguno, sino que parecen deberse a errores u olvidos del amanuense.

Palabras y frases mexicanas. A cargo de Germán Vázquez Chamorro

Las modificaciones efectuadas son las siguientes:

1.º Los vocablos náhuatl, incluidos los gentilicios y su pluralización (aunque añadan también la castellana -que + -s) van en cursiva, excepto los topónimos, gentilicios castellanizados y nombres propios. Los títulos (Tlailotlac), lo mismo que los edificios o recintos con significado político, económico o ritual (Calmeca), se diferencian porque van en mayúsculas.

2.º Mexicanismos. El Diccionario de la Real Academia define la voz como Vocablo, giro o modo de hablar propio de los mejicanos. En consecuencia, los numerosísimos mexicanismos de Crónica mexicana no deberían ir en cursiva ni incluirse en el glosario final. Ocurre, sin embargo, que la grafía de Alvarado Tezozomoc no se adapta a la actual («axolote» en vez de «ajolote»), que la Real Academia no los reconoce como tales, aunque sean corrientes en el español de México, o que determinados mexicanismos, hoy en día ampliamente usados («cacao», «jícara», «petate», etc.), resultaban ininteligibles para el castellano-hablante de la época, lo que obligó al autor a incluir continuamente explicaciones complementarias o sinónimos (por ejemplo, la voz «mitote» siempre va acompañada de las palabras «baile» y «areito»). En vista de ello, se han considerado estos mexicanismos como voces nahua, destacándolos con cursiva e incluyéndolos en el glosario.

3.º Los restantes americanismos («cu», «areito», etc.) van en redonda cualquiera que sea su uso actual o reconocimiento oficial.

4.º Las traducciones literales o parafrásticas, tanto del náhuatl al castellano como a la inversa, que suponen una redundancia van entre paréntesis (por ejemplo, «les tomaron forçiblemente sus mantas y atapador de sus bergüenças (maxtli) y a...», en vez de «les tomaron forçiblemente sus mantas y atapador de sus bergüeças, maxtli, y a...»). Los términos castellanos van en redonda (Lugar del Sol) y los nahua en cursiva (cihuatl).

5.º Las explicaciones de los vocablos náhuatl que suponen una ruptura de la lectura, en general, y de los discursos o citas literales, en particular, van entre paréntesis.

6.º Los términos en náhuatl se separan conforme lo hubiera hecho un autor de la época (por ejemplo: «in xiuhmolpilli» en vez de «inxiuh molpilli»).

7.º El uso de la «y».

Tezozomoc utiliza casi siempre el grafema «y» como conjunción copulativa conforme a la gramática española. En algunas ocasiones, sin embargo, lo maneja bien como una abreviatura del artículo nahuatl «yn» (in), que a veces asimila a sustantivos y adjetivos («Ynaxitl» por «y[n] Naxitl»), bien en calidad de posesivo de tercera persona del singular «y» (i). Si la asimilación es clara, el artículo va separado y en cursiva, aunque no se destraba; en caso contrario, se considera que ejerce la función de conjunción castellana.


1 La presente edición se ciñe a los criterios adoptados por Gonzalo Díaz Migoyo y Germán Vázquez Chamorro en su edición para Historia 16, 1997. Retoma algunas de sus notas y recupera notas de la edición de José M. Vigil, México, 1878.