Félix Lope de Vega y Carpio
Las grandezas
de Alejandro
Barcelona 2022
linkgua-digital.com
Título original: Las grandezas de Alejandro.
© 2022, Red ediciones S.L.
e-mail: info@linkgua.com
Diseño de cubierta: Michel Mallard
ISBN rústica: 978-84-9816-205-9.
ISBN ebook: 978-84-9897-736-3.
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Sumario
Créditos 4
Brevísima presentación 7
La vida 7
Personajes 8
Tragicomedia dedicada al excelentísimo
señor el Duque de Alcalá, virrey y capitán general
en el principado de Cataluña 11
Jornada primera 13
Jornada segunda 57
Jornada tercera 103
Libros a la carta 147
Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 1562-Madrid, 1635). España.
Nació en una familia modesta, estudió con los jesuitas y no terminó la universidad en Alcalá de Henares, parece que por asuntos amorosos. Tras su ruptura con Elena Osorio (Filis en sus poemas), su gran amor de juventud, Lope escribió libelos contra la familia de ésta. Por ello fue procesado y desterrado en 1588, año en que se casó con Isabel de Urbina (Belisa).
Pasó los dos primeros años en Valencia, y luego en Alba de Tormes, al servicio del duque de Alba. En 1594, tras fallecer su esposa y su hija, fue perdonado y volvió a Madrid.
Entonces era uno de los autores más populares y aclamados de la Corte. La desgracia marcó sus últimos años: Marta de Nevares una de sus últimas amantes quedó ciega en 1625, perdió la razón y murió en 1632. También murió su hijo Lope Félix. La soledad, el sufrimiento, la enfermedad, o los problemas económicos no le impidieron escribir.
Atalo
Pausanias
Darío, rey de Persia
Rey Filipo
Alejandro
Leónides
Menón
Efestión
Olimpias, madre de Alejandro
Ariobarzano, persa
Rojane, amazona
Tirreno
Tamira
Lisandra
Arsaces
Filipo, médico
Lirano
Villanos
Tepolemo, huésped
El duque Hircano
Dos mujeres de Jerusalén
Rey de Epiro
Campaspe, dama
Lisímaco
Apeles
Vitelo, villano
Aminta, dama
Diógenes, filósofo
Un correo
Severino, soldado
Tebandro, embajador
Deyanira
Polidora
Dolomino, hortelano
El sacerdote Jado
Un Ángel
Cuánto importa el entretenimiento para que los cuidados no consuman el sujeto disputa Séneca en su libro de La Tranquilidad de la vida, y trae por ejemplo a Polión Asinio, aquel grande orador, que, en ciertas horas que descansaba, aun las cartas forzosas no leía Legum conditores (dice) festos instituerunt dies, ut ad hilaritatem homines publice cogerentur, tanquam necessarium laboribus interponentestemperamentum. No se puede entender esto mejor que de las comedias, que con pública alegría deleitan honestamente; y así, la autoridad de tan gran filósofo me ha dado atrevimiento de ofrecer ésta a V. Excelencia de entre la copia de cuidados de su gobierno, no para que imite tanto aquel orador riguroso, que en algún tiempo no incline los ojos a su historia, pues lo es tan verdadera siendo Las Grandezas de Alejandro, que no solo se dirigen a V. Excelencia por este título, mas por el que pudiera merecer de sumo filósofo como lo fue Aristóteles, su maestro, pues no hay facultad en que V. Excelencia no sea eminente; cosa digna de mayor alabanza en un príncipe a quien su sola y natural virtud ha obligado a tan inmenso, estudio, pues no habiendo nada para vivir de las letras, tanto las ha estimado y adquirido que alcanzará por ellas inmortal nombre.
Capellán de V. E.
Lope de Vega Carpio.